¿Qué te detiene hablar con Dios con regularidad?
Sentirse cómodo con la oración requiere práctica. Y más aún, si queremos crecer en la fe, es importante ser capaces de tener conversaciones sinceras con Dios.
Así, que si no estás seguro acerca de qué orar…
Aquí tienes cinco ejemplos de oraciones diarias:
- Orar para que Dios sea conocido
Ejemplo:
Dios, sabemos que estás sobre todas las cosas y que por ti todas las cosas se sostienen. Hoy, glorifícate en el mundo. Que las personas que nunca te han conocido, te encuentren. Amén.
- Orar por el mundo
“Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos”.
Ejemplo:
Señor, arregla el mundo. Haz lo mejor para Tu reino y llena a Tu pueblo con compasión, fortaleza y buenas ideas para que podamos contribuir espiritualmente a nuestro mundo. Amén.
- Orar por tu necesidad
Ejemplo:
Señor, Tú sabes lo que necesito antes que yo. Así que, dame lo que necesito hoy para poder enfocarme en ti y no en mis problemas. Y, en cuanto a las necesidades del mañana, confío en que Tú las proveerás. Amén.
- Orar por perdón
Ejemplo:
Padre, solo Tú conoces mis intenciones. Perdona a las personas que me han perjudicado, porque yo ya las perdoné. Padre, perdóname porque yo también cometí errores. Gracias por no tener en cuenta nuestros pecados. Amén.
- Orar por sanidad y protección
Ejemplo:
Señor, hay mucho sufrimiento en el mundo. Sana a los enfermos y restaura la vida y la paz de las almas cansadas. Protege nuestra mente y cuerpo, y danos tu fuerza para resistir la tentación y soportar las pruebas. Amén.
Estas ideas no son nuevas. Jesús las usó hace más de dos mil años al enseñar a sus discípulos a orar:
Para desarrollar un ritmo de oración, puedes crear una Lista de Oración en la Biblia App. Escoge algunas peticiones de esa lista y enfócate en ellas al orar. (Puedes invitar amigos a tus charlas con Dios compartiendo tus oraciones con ellos.)
En el futuro, puedes volver a esa lista y ver lo que Dios estuvo haciendo en tu vida durante ese tiempo.