50 días después del Domingo de Resurrección, seguidores de Jesús se reunieron en Jerusalén…
Después de Pentecostés, los seguidores de Jesús se enfrentaron a muchas amenazas al compartir su fe con el mundo. Pero, en lugar de esconderse, oraron por valentía para continuar alcanzando a otros.
¡El Espíritu Santo recibido en Pentecostés es el mismo Espíritu Santo que está a tu disposición hoy!
Conoce más sobre cómo el Espíritu Santo te ayuda a compartir tu fe en Escritura Guiada del día de hoy.