Enséñenselas a sus hijos y repítanselas cuando estén en su casa y cuando anden por el camino, cuando se acuesten y cuando se levanten.
DEUTERONOMIO 11:19
Puede ser difícil explicar tu fe a tus hijos de manera que ellos puedan entender. Afortunadamente, no necesitas saberlo todo o resolverlo todo. De hecho, cuando exploras tu fe con tus hijos, les das algo más valioso que solo información: tu tiempo y atención.
Experimenten juntos las grandes historias de la Biblia.
Por supuesto, podrías únicamente abrir la Biblia App para Niños en tu teléfono y dársela a tu hijo (quizás así puedes hacer algunas labores). Pero considera ensayar esto: sienta tu hijo en tu regazo y pídele que te muestre una historia. Deja que tu hijo te muestre cómo funciona la App. (¡Haz muchas preguntas!) Compartir la App crea oportunidades para que puedas hablar… y conocer qué hay en la mente de tu hijo.
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Encuentra Tu Gente.
Si bien podrías compartir (y deberías) los valores familiares a tus hijos, en realidad ellos absorben mucho más lo que ellos ven diariamente en su familia. Es una buena idea rodear tu familia con otras familias que compartan valores similares. Si no tienes una iglesia donde asistir regularmente, la función Eventos en la Biblia App te ayudará a encontrar lugares de reunión cerca a ti.
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Tomen fotos, juntos
¿Entienden tus hijos que viven en un mundo que Dios ha creado para ellos? Usa Bible Lens para tomar algunas selfies, y luego habla acerca de los versículos sugeridos para tus fotos. (Experimenta con varias versiones de la Biblia para encontrar una fácil de entender por tus hijos). Permíteles tomar fotos de lo que deseen, como pájaros, árboles, mascotas y juguetes, y luego hablen sobre lo que Bible Lens dice sobre esas fotos. Muéstrales lo maravilloso del mundo de Dios que los rodea.
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Ya estás liderando espiritualmente a tu familia
Todo lo que hemos ofrecido aquí son solo sugerencias. Esperamos que generen más ideas sobre las formas en que puedes invertir en tu familia. Ya sea que elijas o no ensayar alguna de ellas, entiende esto: ya estás guiando a tu familia. Independiente de lo que elijas hacer todos los días, enseña a tus hijos cuáles son las cosas que valoras. Fíjate en la dirección que escoges para guiar tu familia… y háganlo juntos.
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