¿Qué significa ser cristiano?

Persona orando frente a un lago

Así que decidiste seguir a Jesús … ¿ahora qué?

Todos tenemos la idea de cómo es seguir a Jesús. Pero si somos honestos, nuestro punto de vista está influenciado por nuestros valores culturales, la política, nuestros ancestros y lo que sucede actualmente en el mundo que nos rodea. Si nos despojamos de esas influencias externas, ¿cómo se vería realmente un seguidor de Jesús?

Las culturas y los valores cambiarán, pero la Palabra de Dios siempre revelará lo que significa ser cristiano.

Hoy, analicemos tres pasajes bíblicos que nos ayudarán a entender cómo seguir a Jesús. Estos pasos no son una lista completa, pero te darán una descripción general de lo que significa vivir cada día como Jesús.

Amar a Dios

“Maestro, ¿cuál es mandamiento más importante de la ley?” Y él le dijo: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primero y el más importante mandamiento. El segundo se parece a este: Ama a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas”

MATEO 22:36-40

Este pasaje es conocido como “el Gran Mandamiento” porque con él, Jesús resume totalmente toda la ley del Antiguo Testamento. Jesús, demostró perfectamente este mandamiento cuando entregó su vida por nosotros.

Antes de continuar, es importante recordar que este mandamiento tiene tres partes: amar a Dios, a los demás y a sí mismo. Estas partes están unidas y solo son posibles si primero dejamos que Dios nos ame. Al tener en nosotros el amor de Dios, podemos amarlo a Él y permitir que nos cambie. Y cuando nos vemos a través del lente del amor de Dios, comenzamos a amar a los demás como Dios nos ama a nosotros. Así que, si queremos obedecer este mandamiento, entonces debemos seguir el ejemplo de Jesús y buscar a Dios como lo hizo Jesús:

Jesús pasó tiempo a solas con su Padre, Él hablaba con Dios regularmente, y colocaba la voluntad de Dios antes que sus propios deseos.

Para nosotros, esto puede parecer como reservar cada día un tiempo específico a la oración y el estudio de la Palabra de Dios. Podemos entregar todo a nuestro Padre celestial. Compartir con Él nuestras emociones, victorias, y circunstancias. También podemos pedirle que nos deje ver cómo podemos ayudar en acercar Su reino a la tierra. Con Dios, nada está fuera de límite. Él quiere pasar tiempo con nosotros.

Al dar prioridad al tiempo que pasamos con Dios entendemos quién es Él y lo que quiere para nosotros. Esto transforma la forma en que nos amamos a nosotros mismos y a los demás.

Y una de las formas más fáciles de aprender cómo es amar a los demás es analizando qué es el amor.


Amar a los demás

El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comport con rudeza, no es egoista, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se delita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue.

1Corintios 13:4-8a

Este pasaje es una definición de amor, que define a Dios porque Dios es amor. Así, cuando deseamos saber si nuestras vidas están alineadas con el carácter de Dios, usamos este pasaje para evaluar nuestras acciones:

Dios es paciente con nosotros, ¿somos pacientes? Dios nos perdona, ¿perdonamos a los demás? Dios no nos reprocha nuestros errores, ¿dejamos de lado los rencores?

Esto no significa que siempre lo hacemos bien, pero hacernos estas preguntas nos ayuda a determinar si nos estamos acercando o alejando de Dios.

Si nuestros pensamientos son normalmente orgullosos, nuestras palabras normalmente hirientes, nuestras acciones normalmente egocéntricas, entonces muy probablemente no estemos siguiendo el mandato de Jesús de amar a Dios y a los demás. Si no lo estamos haciendo, podremos decir que pertenecemos a Jesús pero no, que lo seguimos.

Por fortuna, cuanto más nos comprometemos a pasar tiempo con Jesús, más empezamos actuar como Él.


Hacer discípulos

“Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombr del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hata el fín del mundo.”

Mateo 28:18-20

Mientras Jesús ascendía al cielo, les dijo a Sus seguidores que discipularan a otros. La palabra griega original de “hacer discípulos” es matheteuo, que significa “entrenar”

Jesús no está diciendo, “vayan y hagan que la gente se conviertan en discípulos”. Él dijo, “a medida que avanzan en la vida, aprendan y enseñen a la gente a seguirme, tal como yo les he enseñado”

Esto podría parecer el desarrollar una relación con el barista que prepara su café. Podría significar comprarle una comida a alguien y hacerle saber que lo valoras. O puede parecer que cuidas a tus hijos tratándolos con amor y afecto.

Quien sea que Dios ponga frente a ti, muéstrale lo que significa seguir a Jesús. Y en cada situación, que tus acciones sean guiadas por tu amor a Dios y a los demás.

¿En cuál de estos pasos necesitas enfocarte esta semana? Elige uno y pídele a Dios que te muestre cómo aplicarlo en tu vida diaria.

FacebookCompartir en Facebook

TwitterCompartir en Twitter

Correo electrónicoCompartir por correo electrónico

Cómo orar por tu familia

Semana de la Familia

Esta semana, compartimos recursos para tu familia que esperamos te inspiren y den ánimo. Esto es solo el principio. Mientras continúes mostrando amor y fidelidad, Dios va a obrar en tu familia infinitamente más de lo que te puedes imaginar, preguntar o esperar.

Para animarte mientras guias tu familia, hemos creado cuatro oraciones para familias. Escoge una oración relacionada con tu situación, ora por tus relaciones y guárdala en tu Lista de Oración en la Biblia App.

Oremos ahora:

Oración para familias con hijos pequeños

Señor, los niños son un regalo tuyo, pero criarlos es difícil. Cuando me sienta exhausto y cansado recuérdame que estás conmigo. Y cuando me sienta abrumado, dame la fuerza para soportar cada situación que enfrento. Me has llamado a la paternidad, así que por favor protege a mi familia y ayúdame a criar bien a mis hijos. En el nombre de Jesús, Amén.

Guardar en Lista de Oración

Oración para familias con adolescentes

Señor, enséñame a amar a mis adolescentes como tú lo haces. Cuando pidan independencia dame discernimiento. Y mientras viven las grandes emociones, ayúdame a ser sensible a sus sentimientos y sabio con mis respuestas. transfórmalos en las personas para lo que los creaste y guarda sus corazones. Fortalécelos para que su identidad permanezca arraigada fuertemente en ti. En el nombre de Jesús, Amén.

Guardar en Lista de Oración

Oración para familias con hijos adultos

Dios, dame sabiduría para manejar las relaciones con mis hijos adultos. enséñame a escucharlos antes de hablar. Y cuando quiera solucionar sus problemas, recuérdame hablarte a Ti primero. Protégelos y ayúdalos a convertirse en las personas que Tú los ha llamado a ser. Y Dios ayúdame a entender la situación en que se encuentran en su recorrido. Confío en ti y te entrego mis hijos. En el nombre de Jesús, Amén.

Guardar en Lista de Oración

Oración para familias mezcladas

Dios, sabes exactamente lo que necesita mi familia para prosperar. Entiendes lo difícil que es combinar dos familias, pero también lo gratificante que puede ser. Mientras trabajamos en la unidad de esta familia protege nuestro matrimonio y ayúdanos a crear vínculos significativos con todos nuestros hijos. Guíanos, protégenos, y acércanos más a Ti y entre nosotros. En el nombre de Jesús, Amén.

Guardar en Lista de Oración

Fijar Recordatorio de Oración

Recursos para tu Familia

Semana de la Familia

Cada día enfrentas nuevas formas para guiar espiritualmente a tu familia a través de conversaciones y actividades intencionales.

Esto no es siempre fácil, pero tu compromiso con el crecimiento espiritual de tu familia tendrá un impacto duradero. Y así como tu das amor a las personas que amas, nosotros también queremos dartelo.

Aquí tenemos algunos recursos que hemos creado donde podrás encontrar aliento y apoyo.

Si deseas ayudar a tu familia
disfruta la Palabra de Dios…

Semana de la Familia

Leer publicación

Cuando quieres bendecir
a tu familia…

Semana de la Familia

Leer publicación

Cómo hallar la voluntad de Dios

Brújula

¿Qué quiere Dios que hagas con tu vida? Tal vez ya tienes idea de cuál es tu llamado, pero necesitas confirmación. No estás seguro de cuál es la voluntad de Dios … o tal vez, aún estás tratando de entender cómo es en realidad una relación personal con Dios.

En última instancia, la única forma de conocer la voluntad de Dios es dedicando tiempo para conocerlo. Al acercarnos a Dios, Su guía se hace evidente. ¿Entonces cómo hacemos eso?

No hay una forma correcta, pero hay pasos que podemos seguir y ayudan.

Aquí 4 pasos que ayudan a encontrar la voluntad de Dios:

Buscar a Dios en la Oración

Piensa en una conversación reciente con un amigo cercano. Si se conocen desde hace tiempo, ya saben lo que les gusta y lo que no les gusta. No necesitan preguntar porque cuanto más cerca estás de alguien, más lo entiendes.

Lo mismo ocurre en nuestra relación con Dios. Conocer la voluntad de Dios viene de tener conversaciones honestas con Él. Por eso tenemos que formar el hábito de hablar regularmente con Él, acerca de todo.

Orar no es solo preguntarle a Dios qué quiere Él que hagamos, sino saber quién es Dios.

Ora con nosotros


Escudriñar las Escrituras

La voluntad de Dios para tu vida nunca contradice lo escrito en las Escrituras. Así que a medida que conoces a Dios con la oración, familiarízate con Su Palabra.

Cuanto más estudies la Biblia, más tus deseos reflejarán la voluntad de Dios. Y cuando esto sucede, podrás pedir con confianza a Dios cualquier cosa, y él te escuchará.


Escuchar al Espíritu Santo

Escuchar al Espíritu Santo a menudo requiere silenciar tu alrededor. Cuando te deshagas de las distracciones y dejes esos temores que te obsesionan, empezarás a notar la paz de la presencia de Dios en tus circunstancias actuales.

Así que mientras oras y escudriñas las Escrituras, pide a Dios que te revele todo lo que necesitas entregarle y te muestre aquello a lo que necesitas prestar atención. Deja que el Espíritu Santo te guíe en este proceso y recuerda que: puedes sentirse inseguro y aún experimentar la paz de Dios.


Busca confirmación con personas sabias

La última palabra sobre cuál es la voluntad de Dios debe provenir de Dios, pero es prudente buscar consejo externo confiable. Considera hablar con personas maduras en la fe para que te den un “consejo sabio”. Pídeles que te ayuden a entender el Plan de Dios para tu vida.

Este paso debe realizarse junto con los anteriores. El buscar el consejo sabio debe confirmar lo que sientes que Dios te está diciendo, no reemplaza el hablar con Dios directamente.

Agrega Amigos a tu Biblia App


¿Y ahora que?

Puede que no siempre lo hagas bien, pero cuanto más intentes comprender la voluntad de Dios, más fácil será. Dios te creó con un propósito, y quiere que participes en ver Su Reino ser “en la tierra como en el cielo.”

Cuando tus deseos se alinean con los de Dios, puedes confiar en que harás lo correcto. Aplicar estos pasos te ayudarán a lograrlo. Este será un compromiso de por vida que implica buscar a Dios todos los días.

FacebookCompartir en Facebook

TwitterCompartir en Twitter

Correo electrónicoCompartir por correo electrónico

Cómo orar: Guía de 6 pasos para la oración

Persona orando

“Oración”. Cuando ves esa palabra, ¿Qué pensamientos o imágenes te vienen a la mente? ¿Te resulta fácil hablar con Dios? ¿O te cuesta orar?

Saber qué decirle a Dios no siempre se siente fácil, y, a veces, la oración se ve abrumada por nuestros conceptos erróneos sobre cómo debería ser una conversación con Dios.

“Ora entonces así…”

Hace 2000 años, Jesús enseñó a sus discípulos a orar así:

Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga tu reino.
Hágase tu voluntad en la tierra,
como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan cotidiano.
Y perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros hemos
perdonado
a nuestros deudores.
Y no nos dejes caer en tentación,
sino líbranos del mal.

MATEO 6:9-13

Este es un ejemplo famoso de cómo orar. Pero ¿cómo lo aplicamos a nuestra vida cotidiana del siglo XXI?

Primero, debemos entender cómo no orar. Antes de enseñar el Padrenuestro, Jesús dijo a Sus discípulos: “Cuando oren, oren a su Padre en privado…” y “no acumulen frases vacías…porque su Padre sabe lo que necesitan antes de que se lo pidan”.

Si Dios ya sabe lo que necesitamos, entonces la oración no es acerca de las cosas que decimos. Si es solo para impresionar a los demás, o solo para marcar una casilla, entonces perdemos el poder de la oración.

La oración es, y será, una conversación activa con Dios. Cuando tenemos esto claro, el Padrenuestro se convierte en un marco liberador que nos ayuda a hablar con Dios a diario.

Aquí una guía de 6 pasos para orar que puede ayudar:

  1. Reenfócate en Dios.
  2. “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre …”

    Inhala y enfócate en estas palabras: “Padre nuestro que estás en el cielo”.

    Y exhala mientras dices: “Santificado sea tu nombre”.

    Repite esto varias veces y pon atención a algun aspecto del carácter de Dios que llegue a tu mente. Dedica este tiempo a enfocarte en la grandeza de Dios.

  1. Realinea tu voluntad.
  2. “Venga tu reino…”

    Dios siempre está llevando a cabo Su voluntad en la tierra. Reflexiona entonces, sobre esto: cuando alineas tu voluntad con la voluntad de Dios, estás buscando activamente Su Reino.

    Calla todo ruido en tu entorno y pide a Dios que te muestre cómo puedes participar hoy en hacer Su voluntad.

  1. Libera tus preocupaciones.
  2. “Danos hoy nuestro pan de cada día …”

    Imagina que tienes tus manos extendidas frente a ti, como si quisieras que Dios ponga algo en ellas. Cuando das a Dios tus preocupaciones, ¿Qué te da Él a cambio?

    Haz una lista de tus preocupaciones y lee cada una. Y cada vez que lo haces, trata de pedir a Dios, “danos hoy nuestro pan de cada día”

    Sigue haciendo esto todo el tiempo que necesites.

  1. Arrepiéntete y responde.
  2. “Perdónanos … como hemos perdonado …”

    ¿Qué retienes y sabes que debes entregar? ¿Hay algo que debes confesar en este momento? Tal vez una herida que no dejas ir, un comportamiento que estás luchando por cambiar, una adicción que no has podido dejar o un error que sigues cometiendo.

    Dios te invita a ir a Él tal como eres y le respondas. Dile lo que tengas en mente y luego toma un tiempo para escucharlo.

  1. Pide a Dios Su protección.
  2. “… líbranos del maligno …”

    Todos hemos sido rescatados de algo. ¿De qué te ha rescatado Dios?

    Agradece a Dios por Su fidelidad, y dile en qué áreas necesitas ayuda. Ora también en nombre de otros que necesitan protección. Recuerda que aún cuando las situaciones parecen no tener esperanza, no hay nada imposible para Dios.

  1. Alégrate y reflexiona.
  2. Celebra lo que Dios ha hecho en tu vida y busca formas de adorarlo durante el día.

    Luego, dedica unos minutos a reflexionar sobre este tiempo con Dios. ¿Qué te mostró? Agrega a tu Lista de Oración de YouVersion cualquier cosa que se destaque.

Cuando oramos tal como lo hizo Jesús, vamos a tener la intimidad con Dios como la tenía Jesús. Y cuando es la oración la que forma nuestra vida, nos damos cuenta que podemos estar con Dios en todo momento con seguridad, honestidad y confianza.

FacebookCompartir en Facebook

TwitterCompartir en Twitter

Correo electrónicoCompartir por correo electrónico