“No se suponía que fuera así”.
No siempre entendemos la voluntad de Dios. Y, siendo honestos, a veces tampoco nos gusta Su voluntad.
Cuando el dolor llega a nuestra puerta.
Cuando no estamos seguros de poder afrontarlo.
Cuando pensamos en lo que pudo haber sido.
Luchar contra un dolor profundo es difícil. Pero si la Biblia no oculta las historias sobre el sufrimiento, nosotros tampoco debemos hacerlo.
Lo que sea que estés pasando ahora, no es el final de tu historia. Dios está contigo y siempre lo estará.
Encuentra con estos Planes cómo procesar expectativas insatisfechas y situaciones dolorosas.
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