“Anímate, Yo he vencido al mundo”
Luego de que Jesús pronunciara esas palabras, Él oró por “la unidad” de la iglesia futura, para que así como Él y el Padre eran uno, en esa forma lo conociera el mundo.
¿Qué es la unidad?
Unidad significa estar unidos en propósito y pasión, e implica cambiar nuestra voluntad por la voluntad de Cristo. Y aunque la unidad es difícil, Jesús sabía que era necesaria si el mundo íba a conocerlo.
Cuando cultivamos la unidad en el cuerpo de Cristo, reconocemos que Jesús tiene el control y que Su gracia es suficiente para cubrir nuestras diferencias.
Busquemos hoy el corazón de Dios y pídele que reúna Su Iglesia como una, para que el mundo crea en Aquel que Dios envió para unirnos.
Jesús,
gracias por vencer el mundo. Por eso, podemos experimentar unidad contigo. Y como podemos estar unidos contigo, podemos experimentar la unidad unos con otros.
Es por ti que todas las cosas se mantienen unidas. A medida que eres el centro de nuestras vidas, ayúdanos a ver todas las formas en las que trabajas en el mundo.
Acércanos más a Tu corazón para que empecemos a vernos como Tú nos ves. Esto nos motivaría a velar no solo por nuestros intereses, sino también por los de los demás.
Queremos que tu reino venga a la tierra como en el cielo, así que únenos en propósito para que nada impida que las personas que te buscan crean en ti. Que experimentemos una unidad tan perfecta que el mundo sepa que Tú nos enviaste y que los amas incondicionalmente.
Ven, Señor Jesús, y haz en nuestras vidas lo que solo Tú puedes hacer.
En el nombre de Jesus, Amén.