Convierte tus Rachas en Semanas Perfectas.

Las Rachas te motivan y animan a retroalimentarte todos los días. Es genial ver ese número subir, ¿cierto? Este crece y crece cada día que abres la Biblia App para buscar a Dios en su Palabra. Pero a veces perdemos un día, y luego, ¡desastre!

Pero está bien. Actualiza tu App, y cada vez que completes una Racha de siete días de domingo a sábado, tu número de Semanas Perfectas aumentará en uno… y luego nunca más bajará. Ahora, incluso cuando el olvido inevitable rompa tu racha actual, no perderás tu récord de todo lo que has logrado hasta ahora.

Queremos ayudarte a construir tu práctica de lectura diaria de la Biblia, uniendo Rachas cada vez más largas. Semanas Perfectas te permite lograr eso, una semana a la vez. Así que actualiza tu App ahora y comienza a construir y— mantener todas tus Semanas Perfectas.

Actualizar Ahora

Las naciones serán guiadas por tu luz, y los reyes, por tu amanecer esplendoroso.

Isaías 60:3

La oración es la forma más personal para conectarte con Dios. Jesús murió en la Cruz por ti, y si lo sigues, tienes el privilegio de hablar directamente con tu Padre Celestial. Puedes pedir a Dios para satisfacer tus necesidades, decirle lo que sientes, e incluso pedirle que te muestre el mejor camino para tu vida.

Dios te puede responder a través de Su Espíritu Santo o revelar sabiduría a través de Su Palabra, la Biblia. Cuanto más te acerques a Dios, más podrás sentir creciendo en ti, el amor y la compasión que Él tiene para todo el mundo… También buscarás maneras de conectarte con los demás incluyendo el compartir todo lo que Dios te ha dado.

Para muchos creyentes, este es el punto de su viaje donde por primera vez se dan cuenta que miles de millones de personas aún no tienen la Biblia en su idioma. Y aunque illumiNations socio de YouVersion, está dando grandes pasos para dar a todos la misma oportunidad de experimentar la Palabra de Dios que nosotros ya disfrutamos, todavía hay un largo camino por recorrer.

illumiNations escribió esta oración para todos sus socios. ¿Orarías con nosotros ahora?

Dios, Tu Palabra es más valiosa que todo lo que poseo.
La Escritura ilumina mi camino y guía mis pasos.
Solo por tu voluntad vidas se transforman y mentes son renovadas.
Así que oro por todas las personas que no te conocen.
Porque prometiste que tu voz sería oída por cada tribu y nación.
Así que equípanos con Tu hálito para proveer a cada idioma con Tu Palabra.
Gracias, Señor. Amén.

Esta es la tercera entrega en una serie de tres partes sobre la oración. Lee el primero aquí y el segundo aquí.

Pero quien se fija atentamente en la ley perfecta que da libertad, y persevera en ella, no olvidando lo que ha oído, sino haciéndolo, recibirá bendición al practicarla.

Santiago 1:25

¿Has tenido un mal día?

Te miraste en el espejo y luego trataste de sacar el máximo provecho de tu loco cabello antes de irte. ¿Qué pasaría si, en lugar de arreglar tu cabello, simplemente olvidas cómo te ves tan pronto te alejas del espejo? ¿Y si no pudieras recordar nada de tu cabello? ¿Si era corto o largo, rizado o liso? Eso sería bastante extraño, ¿verdad?

Y así es como Santiago describe que es escuchar la palabra de Dios y luego no obedecerla. Es como mirarte al espejo, verte un momento y luego alejarte… y olvidas por completo lo que acabaste de ver.

Igual puede suceder con la Palabra de Dios. Leemos (o escuchamos) la Biblia y el Espíritu Santo nos habla, nos convence o nos alienta. Pero si no hacemos nada con lo que Dios nos acaba de revelar a través de la Palabra, eso se nos escapará. ¿Cuántas veces hemos pasado a la siguiente actividad de nuestra agenda, sin primero reflexionar en lo que Dios quería mostrarnos?

Entonces, ¿cómo podemos comenzar a actuar conscientemente, y meditar en la Palabra de Dios?

Solo toma 10 minutos. Después de leer la Biblia, toma 5 minutos para pensar en lo que acabas de leer (o escuchar). Luego toma otros 5 minutos para orar: Agradece a Dios por su Palabra y pídele que te recuerde qué debes hacer a continuación. Si no estás seguro por dónde empezar, intenta orar así:

Padre celestial, gracias por hablarme a través de Tu Palabra. Por favor, dame sabiduría para saber qué acción quieres que tome, y el valor para realmente hacer lo que quieres. Amén.

Lee Santiago 1:22–27

Esta es la segunda entrega de una serie de tres partes sobre la oración. Lee la primera en aquí y la tercera en aquí.