La presión constante de ser un ejemplo en su vida para los niños puede ser difícil. Nadie es perfecto: criticamos a nuestros hijos, nos irritamos cuando no nos escuchan y nos sentimos culpables cuando les damos una hora extra de tiempo frente a la pantalla. Somos humanos. Entonces, ¿cómo podemos esperar dar un ejemplo de perfección cuando se trata de nuestros pequeños? Ahí es donde entra el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo de Dios habita en todos los que siguen a Jesús, dándonos la capacidad de poseer atributos divinos (bondad, mansedumbre y dominio propio, por nombrar algunos).
Nuestros niños necesitan esas cosas tanto como nosotros. Ellos también se asustan, se impacientan y se frustran.
La idea de enseñar a los niños sobre el Espíritu Santo puede resultar abrumadora. Pero es importante que tus hijos comprendan que Dios los ama tanto que envió a Su Espíritu para estar con ellos por siempre.
¿No muy seguro por dónde empezar? Mira En las nubes y El maravilloso regalo de Dios con tus hijos y ayúdales a aprender de manera fácil sobre el Espíritu Santo. Para iniciar busca los íconos de estas historias en la app:
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Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
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